Como se suele decir: Después de la tormenta, viene la calma.
En este viaje, tuve la oportunidad de conocer a Remission personalmente. Desde el primer momento, creo que sentimos que no éramos desconocidos, compartiendo muchas ideas y sobretodo haber estado en contacto de muchas formas no presenciales durante los últimos años (siguiendo diferentes bandas, amigos comunes, etc…)
Coincide con Philippe (vocalista de Remission) al final de la gira, pasamos grandes días en Seattle y Vancouver. Ahí te puedo decir que nos hicimos buenos amigos! Hace unos días me paso un email con un diario de la gira. Y me parece super interesante. Le comenté la idea de ponerlo en el blog y aquí estamos.
Remission es uno de los grupos que más me han gustado en el último año. Su Split 7” con Police and thieves junto a 7” que editaron en React Records son increíbles!
Escuchalos en:
Consigue tu copia de los 7” en:
http://amendment-records.com (Remissión Accept LP // Split con Police and Thieves)http://www.itstimetoreact.com (Su ultimo 7” pulgadas)
Os esperamos en Europa en 2012!
Gabi
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P.D.: Os ánimo leer un sin fin de reflexiones y experiencias de esta banda chilena girando por Usa.x
Remission – North Meets South U.S Tour 2011
Diario de gira.
Irse de gira con la banda superó todas nuestras expectativas y es algo que espero repetir más de una vez antes que muera Remission. Es una experiencia que incomparablemente te comprime gran cantidad de emociones alegres y te da energía para seguir a pesar del agotamiento. Se estuvo planificando durante varios meses con muchos obstáculos (no gracias a la embajada estadounidense) lo cual le costó el viaje a Cristian nuestro baterista. La noticia nos cagó la onda pero nuestro amigo Nelson pudo acompañarnos en su reemplazo. Con la ayuda de Mindset en el este y Give/Devotion en el oeste pudimos esquematizar una gira de 13 fechas en dos semanas y media que esperamos con ansias y que comenzó en la ciudad de Nueva York con una inesperada visita previa a la tropical ciudad de Panamá. Ahí estuvimos horas caminando y muriendonos de calor pero presenciando hermosos paisajes sudando calorías sobre acumuladas.
Remission crew en Baltimore |
NYC, Nueva York: Arribar y finalmente cruzar la aduana fue un enorme alivio, al hacerlo un día después del décimo aniversario de los ataques (conspiración) de 9-11. Partimos en taxi al barrio de Brooklyn junto a Sawyer, personaje que por extraña coincidencia es amigo de nuestros amigos argentinos Santi y Comi. Nos acomodaron en unos departamentos tipo ocupa llamados 538 Johnson. Se llevan acabo tocatas ahí y es un espacio solidario para bandas hardcore/punk que pasan de gira por la ciudad de NY. Pasado la medianoche, decidimos descansar para levantarnos temprano y comenzar un largo día de exploración y paseo. El sol nos acompañaba en nuestra extensa caminata por Manhattan, Broadway y St. Marks, tratando de absorber la mayor cantidad de vistas posibles y tomando fotos como enfermos (esto duraría toda la gira). En ese primer día nos reencontramos (luego de un par de años sin vernos) con nuestros amigos Pablo (Amendment) y Victor, alias: “el Ruso”. El grupo crecía y todo se tornaba más divertido. Cerramos aquel martes con dos partidos de futbol en unas canchas de Brooklyn con varios amigos de Santi. Al día siguiente llegó otro amigo en honor a la gira, Ange desde Utah. Al pasar gran parte de su infancia en NY nos hizo un paseo más histórico en cuanto a hardcore y nos llevó al Lower East Side a ver sitios como el memorial de Joe Strummer, Tompkins Square Park, Washington Square y Generation Records. Se acercaba la tarde y a un par de horas de nuestra primera tocata conocimos a los tipos de Sacred Love quienes viajaron desde Baltimore para tocar juntos. Phil y su pandilla resultaron ser personas muy bondadosas y buena onda; compartieron sus instrumentos y equipos con nosotros, y lo mismo con Outlast de NJ. Llegamos a Estados Unidos con las manos vacías para no correr el riesgo de ser interrogados en aduana ya que sería ilegal tocar y ser remunerados. En fin, la tocata estuvo buena para ser la primera y eso que no tocó ninguna banda de NY lo cual fue extraño. Las tres bandas y muchos amigos repletamos un restorán vegetariano (Food Swings) de Brooklyn y finalizamos con un paseo a un muelle con una de las mejores vistas nocturnas de NYC.
York, Pensilvania: Despedimos el depto y los siete amigos nos tomamos un bus que en un par de horas nos llevó a la ciudad de Philadelphia. Rumbo al terminal de tren/bus pudimos apreciar monumentos y arquitectura colonial y moderna destacable. La breve espera que hicimos ahí se prolongo inesperadamente ya que por cuestión de unos minutos nos perdimos el bus que nos llevaría a Harrisburg. Obtuvimos boletos nuevos y el Ruso y yo nos fuimos a trotar hasta el Town Hall. El clima se torno gris, ventoso y con lluvia suave, un rico cambio al calor de NY. Finalmente y con unas horas de retraso encima, llegamos a Harrisburg donde nuestro nuevo amigo Cody nos llevó a York para la segunda tocata. Pablo pudo recibir las poleras que mandó a hacer para la gira pero ante un paquete extraviado conteniendo discos nació su famoso grito: “la puta madre!”. Nos perdimos a Peace pero llegamos a tiempo para Praise y Daylight quienes se lucieron. Sacred Love sorprendió con un par de canciones ya que Mindset no pudo tocar y para finalizar, Koji (indie-folk) dio una emotiva y cálida presentación afuera del garage. Esa noche aparte de los locos de los grupos conocimos a Sean (Youngblood) y Quentin, tipos en sus 30 muy buena onda y comenzamos una cercana relación con Chris (Mindset/Praise) quien fue nuestro guía por el resto de la gira costa-este. Nos consiguió la van amarilla y nos olvidamos de tener que tomar otro bus tras la mala experiencia de haber perdido el primero. Invadimos un supermercado de trasnoche donde se podía comprar a través de cajas digitales sin personas (shock), cocinamos en lo de Cody y a dormir.
Baltimore, Maryland: Se rumoreaba que la ciudad de Baltimore era la más violenta de USA pero nos perdimos ese aspecto y vimos lo más turístico que sería el muelle, mar y alrededores desde Federal Hill. Momentos antes llegaron Dan (baterista de mil bandas buenas) y Meline, una amiga desde Florida para compartir un delicioso almuerzo de soul food (comida típica afroamericana) pero vegana. El macarroni con queso y el pollo falso con barbacoa eran para chuparse los dedos y después fuimos a Celebrated Summer, la disquería local que nos presentó varias sorpresas. Phil montó un divertido recital en el centro cultural Charm City donde se maneja como hombre de booking. Todas las bandas dieron de su magia y fue un enorme gusto conocer a Carlos y el resto de Police & Thieves con quien editamos un split 7” meses atrás. Producto de un resfrío (quizás por el trote) y tener cero experiencia cantando más de 2 días seguidos, perdí un poco la voz y me traumaticé ya que no quería que afectara el resto de la gira. Carlos totalmente preparado me dio una bolsa con pastillas y un spray que me ayudaron mucho, lo suficiente como para sonar decente al día siguiente en Richmond.
Richmond, Virginia: Llegamos muy tarde esa misma noche tras una manejada no tan larga así despertábamos en casa de Chris y podríamos comenzar el día más temprano que los anteriores. Esto es casi imposible cuando tienes siete locos hardcore duchándose y manteniendo su espacio ordenado pero nos manejamos bien con las mismas quejas dirigidas a mí por ser siempre el último y a Pablo por no ducharse en “tiempo militar”. Hermosas casas antiguas, cielo nublado, dos disquerías y un restorán vegetariano con excelentes sándwiches/hamburguesas y caminatas daban excelentes indicios del día completo el cual mejoró con la tocata. Encontrar locales es complicado a nivel mundial especialmente si se le quiere pagar bien a una banda de gira para llegar a sus próximos destinos. Me imagino que es por eso que tocamos en el sótano de una casa al fin con Mindset y dos grupos locales. Alta convocatoria/agite y lo pasamos muy bien. La banda ya acostumbraba más a tocar las siete canciones que elegimos de manera afiatada y con harta energía. Por suerte no llegó la policía a matar el show y volvimos a lo de Chris contentos, sucios y cansados.
Washington, D.C.: Los monumentos que esperábamos ver de cerca resulta que solo los vimos de lejos al entrar a la ciudad por la autopista. Descubres que a veces el tiempo se te escapa o lo destinas a cosas que en el momento crees que serán más atractivas y del gusto de la mayoría del grupo. Ange viró esa mañana así que el grupo bajo a 6 más Chris y Cody, fieles amigos y guías. La fecha era 18 de Sept, (celebración falsa conmemorando) la independencia de Chile y fue idea de Carlos llevarnos a comer empanadas como aperitivo antes de ir a una picada de él. La excepción de esta tocata en la zona de Silver Spring es que arrancaría a las 3 y moría a las 5 por un tema del local, una taberna con muchos viejos rockeros y punks también. Curioso ya que en Santiago hay tocatas que ni comienzan a las 5, pero bueno, no fue un problema. Este bar subterráneo tenía un techo de madera muy bajo cubierto con luces tipo árbol de navidad lo cual brindaba algo de mística y un ambiente acogedor. Mindset y Police & Thieves impresionaron nuevamente y la banda Copstabber dio lugar a un mosh bizarro de punks resbalándose en la cerveza que derramaban. Nos despedimos de Phil, Cody y Meline quienes no volvimos a ver y partimos a una casa de personajes hardcore locales (miembros de Lion Of Judah, Give y Coke Bust) para dejar nuestras cosas y luego salir. Mike D.C un viejo amigo que conocimos en Chile estuvo presente con una amiga de él y nos acompañaron junto con Austin, su novia y Carlos a jugar una pichanga de futbol mixta e intensa. La goleada de parte del equipo ganador y la oscuridad de la noche mató el partido y fuimos a comer un rico falafel a Ámsterdam en la zona de bares/restoranes de D.C llamada Adams Morgan. A un par de locales se encontraba la disquería Joint Custody del cantante de Lion Of Judah y Gene (Give) que corría un horario nocturno hasta las 11, algo que no se ve para nada en Chile. Daniel al fin se llevo el disco sagrado (“Trial” de Verbal Assault) y Victor decidió quedar más pobre con el primer LP de Jerry’s Kids lo cual se convirtió en una talla que lo persiguió todo el tour. El día pasó volando y nos perdimos edificios emblemáticos que si bien pensamos podríamos visitar la mañana siguiente, no fue así pero no importa. Nos esperaba un vuelo desde Baltimore a California para comenzar la jornada del oeste y lo que significaba para mí reencontrarme con mí mejor amigo Danny y para todos estar cada vez más cerca de tocar para el segundo React! Showcase.
Daniel en el React! Uno de los guitarras más intenso que he visto! |
Parte 2. – Costa Oeste:
San Diego, California: Por un cambio en los vuelos, la aerolínea nos auspicio una estadía en un hotel con comida gratis y duchas, algo que todos amamos. Luego de 5 horas volando llegamos a nuestra primera parada en California, el estado soleado. Después de que Danny nos rescató del aeropuerto y nos llevo a matar el hambre con comida mejicana en Pokez, conseguimos una mini-van familiar, la Stown Go (rara coincidencia para el que capta la referencia). Él siendo un residente y yo su visita hace dos años, revivimos un lugar especial, la playa de Mission Beach. El paisaje y la tranquilidad del lugar fueron del gusto de todos, y el trozo de pizza más grande que una cabeza también. Nos esperaba el Ché Café, local emblemático de la escena de San Diego ubicado al costado de un bosque de la universidad estatal. Todo salió muy bien después de haber conocido a los tipos de Give y Devotion quienes nos apadrinaron hasta Oregón. Penny, la pareja de Danny y su amiga Britney nos consiguieron alojamiento en Chula Vista al sur de S.D, hogar del grupo Amenity. Tim, su guitarrista quien sigue tocando en grupos hardcore nos fue a ver al show y conversamos mucho acerca de su experiencia estando de gira y otras cosas de la vida. A la mañana siguiente, nos llevamos una grata sorpresa de él.
Ojai, California: Duchados y descansados, viramos al skatepark a un par de cuadras del hogar de Marc y los cuatro del grupo que patinamos sesionamos un buen rato. Danny se mando un boneless mutante en el bowl y a pesar de que ninguno de nosotros patine tanto como antes, sacamos trucos piola backside boardslide en la baranda pequeña. Marlon y Marc nos acompañaron a Radiation records, una disquería con mucho punk, almorzamos juntos y les dijimos adiós. Estábamos dispuestos a parar en cualquier playa en el camino costero que se viera amplia y nos detuvimos a bañarnos en el mar de Santa Mónica Beach. Daniel y Nelson, los “tecnológicos” (por el uso repetitivo de sus iphones) aprovecharon de descansar mientras que los otros cinco gozábamos de las olas como hermanos, un recuerdo que no olvidaré. Tras una manejada por la costa con vistas hermosas nos adentramos hacia el noreste rumbo a Ojai, el hogar de Fell To Low. John, su guitarrista montó el recital en un centro de mujeres y tuvo una onda muy pueblerina. Las bandas tocaban y todo el tiempo había mas gente socializando y tomando afuera que prestando atención. Conocimos a Julia, una chica hardcore de Perú con la que estábamos en contacto y la relación con todos los Give y algunos de Devotion se tornaba más cálida. Austin, el bajista de Fell To Low nos llevó a su casa en Santa Bárbara manejando de noche por una zona de curvas muy oscura y llena de árboles. Vi un ciervo al costado de la calle y me di cuenta de lo peligroso que puede ser chocar con uno de esos. Siempre he conducido un poco rápido por lo cual recibí muchas quejas en el tour (al ser el único chofer con licencia int.) pero creo que después me calme un poco.
Remission en el React! Sin duda de lo mejor del fin de semana! P.D.: En la foto Victor Rearranged aka Ruso |
Redding, California: Tras una dulce despedida de varias amistades, tomamos las pocas horas que nos quedaban del día y junto a Shana y su novio Dylan fuimos a la conocida disquería Amoeba de Berkeley, seguido por las mejores malteadas vegan y comida del restorán Saturn. Victor se enamoró de una mujer atractiva con cejas prominentes y yo quede loco con la mesera punk rock. Torgeir sorprendía con sus comentarios bizarros mientras que todos comíamos como reyes. El viaje a Redding fue un chiste y aprendimos de las técnicas de recuperación de comida, frapuccinos y las cámaras deshechables que llegaron a ser más de 15 en conjunto. No hay nada como la fotografía análoga y el Danny con el Ruso se convirtieron en los fotógrafos oficiales. Cuando llegamos a la cafetería de Sue’s Java tras andar medios perdidos, Give quienes habían tocado nos prestaron sus cosas (el bajo hippy de los 60s y la fiel Gibson de Ben) para rockear frente a un público muy distinto a los demás. El pueblo es pequeño por lo que no se sabe mucho de hardcore a nivel global pero si hay varios entusiastas de corriente alternativa que llenaron el lugar. Imagínate un Starbucks con las mesas despejadas y a suelo lleno con cuatro bandas hardcore tocando. Así fue, y Devotion terminó sólido como siempre siendo una de las bandas con sonido en vivo más impecable que hemos visto. Si bien no te gusta el estilo que tocan, es casi imposible no quedar sorprendido por la ejecución de Aaron, Mark y compañía. Nos quedamos leseando en el estacionamiento hasta darnos cuenta que el tipo que organizó el show desapareció creyendo que sabíamos como llegar a su casa para dormir. Con la fiel van manejamos hacia el norte por un par de horas hasta no dar más. Pudimos cruzar el límite de Oregón y nos detuvimos en la carretera no iluminada para apreciar uno de los cielos más estrellados que hemos visto. Pronto llegamos a un Motel 6 para cerrar ojo un buen rato. El truco ahí es arrendar una pieza para dos personas (con dos camas grandes) y meter a los otros cinco a escondidas.
Portland, Oregón: Pablo vivió un tiempo ahí pero no recordaba mucho que digamos. Nos guió por las calles cercanas al barrio chino hasta llegar al río y sus puentes. Una vista atractiva que se contraponía a los homeless (sin hogar) del lugar que son muchos. Su recomendación ganadora fue comer en un restorán etiope, cosa que la mayoría jamás había degustado. Llegaron dos platos enormes con masas tipo creppe para empujar con la manos todo el contenido de lentejas, verduras y cosas que llevaba. Seba nuevamente mostraba su debilidad ante lo picante y se comió un trozo de pizza con Daniel, el catador oficial. De Nelson aprendí que es buen comer ensaladas de vez en cuando para no llenarse de tantos carbohidratos. Las temperaturas se helaban en dirección norte y comenzó a chispear afuera del local que aun estaba cerrado. La biblioteca anarquista de Portland abrió sus puertas a varias personas para la tocata organizada por Justin de Unrestrained. El interior cubierto de gráfica libertaria (incluyendo un póster de la dictadura chilena), su alquiler de libros y películas en diversos formatos hicieron del espacio uno de los más interesantes de la gira. Tocamos con Devotion por última vez y junto a los Give fuimos a comer burritos a unos camiones de comida. Varios encontraron que el Motel 6 de la noche anterior fue cómodo y barato entonces optamos por esa opción luego de varias horas oscuras de manejo. El otro motivo es que se me cerraban los ojos así que Seba tomo el volante y nos llevó a la seguridad y descanso.
Tacoma, Washington: Al despertar una de las primeras cosas que me vino a la mente fue la invitación por mensaje que nos hizo Pete de Verbal Assault para almorzar con él en Olympia. Duchados y listos, partimos por la carretera al estado de Washington cuyos paisajes sorprendían. Coordinamos por teléfono y nos juntamos en Old School pizzería para el almuerzo con el grande que nos invito todo. Su humildad, buena onda e historias nos tenían del mejor ánimo y juntos partimos al bosque a las orillas del lago donde le estaba construyendo una tienda a un cliente. Vimos la construcción, caminamos por la playa y luego hicimos un paseo por el bosque que terminaba en un balneario. Eran los árboles más grandes que he visto y el aire fresco nada que ver al smog santiaguino. Nos despedimos de Pete y como la tocata era de noche tuvimos varias horas para recorrer Olympia, vagando. Nos tiramos en un parque a la orilla de una laguna y fuimos a una rica cafetería local. Esas le vuelan la raja a Starbucks y no hay para que ir ahí a futuro. Anduvimos medios perdidos pero llegamos bien y nos perdimos a dos grupos. Se puso a tocar Hysterics, un conjunto de cuatro mujeres que tocan un estilo L.A punk tipo Circle Jerks que lo hicieron genial. Victor se enamoró de la baterista. Ellas nos prestaron algunos equipos y Breaking Ground los otros. Habían varias personas en el Red Room; algunas que conocimos en el React! Showcase como Alan de Not Sorry, Michelle y los tipos del grupo Growing Stronger. En el público también estaba Pete al cual le dedicamos las canciones de la noche. Salió muy bien, los jóvenes de Breaking Ground iban a cerrar pero les siguió un set sorpresa de Give quienes tuvieron problemas en la frontera canadiense. Después de unas fotos locas tipo gangster con ellos y las vans casi cruzadas nos fuimos juntos al cuartel del sello React! en Seattle, nuestro hogar por las próximas dos noches.
Remission en Seattle. Concierto de despedida de la gira. |
Seattle, Washington: El living/comedor del HQ de React! se llenó. Entre nuestro grupo y Give éramos 13 locos los que invadimos el espacio de Alan y Adam, bajista de Devotion. Pablito tuvo que irse muy temprano así que nos despedimos y luego fuimos a almorzar con Gabi a un restorán vegan increible llamado Wayward Vegan Café. Los mejores sándwiches que he probado en mi vida. Nuevamente nos toco un día soleado (que para Seattle es raro por las lluvias anuales), ideal para pasear. Me tocó la tarea de devolver la van a la sucursal que quedaba en el aeropuerto así que Danny y yo nos separamos del grupo y nos pegamos el pique. Gabi se manejaba bien así que se llevó al resto a conocer Green Lake y el barrio universitario del noreste. Nos tardó varias horas reencontrarnos en el Dangler, casa clásica de Seattle hardcore donde dormía Gabi. Ahí viven amigos de bandas como Get The Most, On y Dead Weight; sería mi futuro hogar por más de una semana. Armamos dos grupos y partimos en autos a la Morgue , un local punk en el centro de la ciudad con sangre falsa en el techo en honor al nombre. Tocamos por última vez frente a un público interesado y le dimos un buen cierre a la gira. Fortalecimos nuestra amistad entre integrantes, aprendimos muchas cosas y conocimos personas y lugares increíbles lo cual te deja sediento por más. Próxima vez que hagamos algo así tiene que ser con Cristian y aunque los grupos que se vayan formando en la aventura cambien, el sentimiento es casi el mismo y la memoria del 2011 queda inmortalizada en memoria, fotos y estas palabras. Nuestros sinceros agradecimientos a todos los que nos brindaron su apoyo en aquella etapa simbólica para Remission.
Foto justo después del React! Mucha gente buena en un mismo lugar. Nada puede ir mal así. |
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